La maniobra de Kristeller es una técnica obstétrica que consiste en presionar desde fuera el fondo uterino -es decir, el abdomen de la madre- con el fin de empujar al bebé para que salga por el canal de parto. Aunque en teoría la presión se realiza con el puño o el antebrazo, muchas veces la matrona o ginecólogo que la utiliza prácticamente se sube encima de la mujer para empujar con el cuerpo. Es una maniobra que a pesar de acarrear bastantes riesgos para madre y para bebé, ser considerada violencia obstétrica y estar desaconsejada por la OMS y por otras asociaciones sanitarias como la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia), sigue siendo muy habitual en muchos centros.
En teoría la maniobra de Kristeller se emplea para acelerar el parto cuando hay algún riesgo en el parto. La verdad es que en muchos hospitales se hace de rutina y además está comprobado que es ineficaz para acortar el expulsivo. Además es una intervención que se aplica en casi la totalidad de los casos sin el consentimiento de la madre y sin avisar de los riesgos que supone.
Riesgos y consecuencias de la maniobra de Kristeller
En la madre hay riesgo de sufrir traumatismos de diferentes grados, desde hematomas y contusiones hasta fracturas en las costillas. El perineo puede resultar dañado por la presión.
La maniobra de Kristeller también aumenta el riesgo de hemorragias y de rotura o inversión uterina, que en algunos casos pueden implicar la necesidad de la extirpación del útero.
En el bebe hay riesgo de fracturas de húmero, clavícula o de costillas, lesiones en los órganos internos, falta de oxígeno que puede ocasionar daño neuronal, lesión en los nervios que controlan las extremidades superiores (parálisis de Erb-Duchenne) y hemorragias intracraneales.
Todos estos riesgos para una maniobra que no sirve para nada y que sólo está justificada por las prisas del equipo médico…
Lo que dicen los organismos oficiales de la maniobra de Kristeller
La SEGO la clasifica en su “recomendaciones para el parto normal” como intervención contraindicada para facilitar el descenso del feto. Asimismo la OMS en sus protocolos la clasifica de poco segura y no recomendada.
En algunos países como el Reino Unido, la maniobra de Kristeller está prohibida. En México se ha tipificado cualquier tipo de intervención no necesaria como violencia obstétrica, y se considera delito.
Experiencia de una madre con la maniobra de Kristeller
Maier, de mamá en prácticas, bebé experto cuenta su experiencia
Soy mamá primeriza por tanto no sabía a lo que me enfrentaba durante el parto. Después de un tiempo de haber estado de pie para ayudarme de la gravedad a que el bebé bajara al canal de parto, probamos con un pujo y a partir de ahí me pasaron al paritorio. Yo pujaba, el bebé asomaba la cabeza y automáticamente retrocedía. Después de varios pujos con este “efecto yo-yó”, la matrona y el ginecólogo comenzaron a alternarse para practicarme la maniobra de kristeller. No me lo consultaron ni me explicaron en qué consistía, aunque era bastante obvio. Lo que sí me dijeron es que probablemente el bebé traía el cordón umbilical corto y era lo que hacía que retrocediera continuamente. Tras realizarme la maniobra durante repetidas ocasiones finalmente optaron por utilizar ventosa. Las consecuencias directas: Tuve la zona de las costillas dolorida durante unos días, como con agujetas (aunque no había moratones ni nada parecido). El bebé nació con fractura de clavícula, aunque no lo supe hasta la revisión rutinaria del mes, que fue donde le descubrieron el callito señal de que había soldado el hueso (debió ser una fractura pequeña porque no le habíamos notado problemas de movilidad ni signos de dolor). Y yo, un año después, sigo con el suelo pélvico afectado. Aún habiéndome sometido a tratamiento, no he conseguido recuperarlo del todo.
En estos días El Parto es Nuestro ha puesto en marcha la campaña Stop Kristeller con la elaboración de un dossier que recoge la experiencia de cientos de mujeres y de profesionales, y con toda la información sobre la maniobra de Kristeller. Lo podéis consultar en este enlace. El objetivo de esta campaña es dar a conocer a las mujeres esta práctica y los recursos para poder evitarla, y sensibilizar a los profesionales para acelerar su erradicación.
A mí también me la practicaron sin ninguna explicación, sospecho que por las prisas del cambio de turno… La falta de información y la debilidad del momento me impidieron reaccionar. A día de hoy cambiaría tantas cosas… Qué lástima que las mujeres tengamos que pasar por un “parto de prueba” para empoderarnos…
Lamento que pasarás por eso. Realmente es una lástima que no podamos acudir al parto con la confianza de que respetarán nuestro cuerpo y a nosotras mismas. Lo lógico sería poder ir relajada porque los partos se atendieran de forma expectante y sin emplear intervenciones que no sólo no son necesarias sino que además son dañinas. Ya hay muchos profesionales que los atienden así, pero por desgracia siguen siendo minoría. Un abrazo
Espero que mi experiencia sirva para evitar que se repitan este tipo de situaciones. Como bien dice Rebeca es una pena que tengamos que pasar por un “parto de prueba” en pleno siglo XXI y en una sociedad supuestamente avanzada.
Muy buen reportaje, Bebe a Go Gó.
Hola, a mi también me hicieron esta maniobra en mi parto sin consultar y tan “a lo bestia” que tuvieron que cambiarse los ginecólogos porque el que me lo hacía no me dejaba respirar……me dijeron que El Niño se estaba poniendo malo y que tenía que salir en el siguiente empujón (si es cierto que la frecuencia cardíaca había bajado hasta 80 y que tenía una vuelta de cordón). La hicieron 3-4 veces nada más porque el parto estaba casi acabado pero tuvo consecuencias….no en mi pequeño sino en mi, además del dolor costal unos días, al cabo de los tres meses tuve un abceso gigante en la nalga con una sepsis general que me tuvo ingresada y operada de urgencias (reintervenida dos veces más). Opinión de la cirujana: desastre obstetrico: la maniobra me provoco una fístula y un pequeño prolapso que nadie vio y un problema grave de salud…… afortunadamente esta solucionado pero se que sí vuelvo a tener otro embarazo el parto no será así……
Gran blog!
Saludos!
hola quisiera saber en que resolución de la OMS o en que documento se desaconseja hacer esta maniobra, yo tuve que hacerla en el parto de mi hija y nació con hipoxia cerebral y hemorragia intracraneal. Gracias.
Hola,
Lamento muchísimo lo que te ha pasado a tí y a tu hija, no hay palabras.
Por ejemplo en las recomendaciones de la OMS que se encuentran en su página web se puede leer:
In many countries the practice of fundal pressure during the second stage of labour is
common. It is meant to expedite the delivery, is sometimes performed shortly before delivery,
sometimes from the beginning of the second stage. Apart from the issue of increased maternal
discomfort, there is suspicion that the practice may be harmful for the uterus, the perineum and the fetus, but no research data are available. Th
e impression is that the method is at least used too often, with no evidence of its usefulness.
Link: http://www.who.int/maternal_child_adolescent/documents/924159084x/en/
También hablan de ella aquí http://apps.who.int/rhl/pregnancy_childbirth/childbirth/2nd_stage/cd0006067/en/index.html
Y buscando en google fundal pressure (maniobra de Kristeller) y who (world health organization = oms) salen bastantes resultados